El MURO nace, al igual que la ARQUITECTURA, de la conexión entre la idea y la materia, es decir, entre el pensamiento y la construcción.
No existía ninguna idea preconcebida sobre cómo debía ser el edificio, se quiso evitar cualquier tipo de forma. Se imaginó un edificio que cuando se construyera pareciera que llevaba en el lugar toda la vida. Los volúmenes y espacios debían ser una consecuencia del desarrollo de la idea y no del gusto.
Fue el paisaje quien contó cómo debía de ser el proyecto. Parece evidente que la manera de enfrentarte a un paisaje como este, es desde un compromiso con la naturaleza. Se intentó no ponerle fronteras, aproximándose al proyecto desde el respeto por el lugar.
Si en la naturaleza no existen límites porque íbamos a ponerlos nosotros.
Un proyecto de lo más interesante y tu forma de contarlo es preciosa, enhorabuena
ResponderEliminarMe ha gustado la frase sobre la conexión entre la idea y la materia. Una entrada buenísima, gracias por compartirla.
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